A propósito de compromisos contraídos para un trabajo conjunto con familias precarias en barrios de San Juan de Lurigancho, recibi la siguiente consulta: «Le rogamos informarnos acerca de la situación en su país al respecto del virus y si tiene consecuencias en la implementación del proyecto. Si tiene consecuencias en la execución del proyecto, le rogamos informarnos de las medidas que están tomando al respecto y como impactan esas medidas en la realización del proyecto«. Esta comunicación la enviaron el 15 de Marzo y me espere algunos días, para tener algunas ideas mas claras acorde al desenvolvimiento de la coyuntura de emergencia.
La aparición del virus en Asia y la alarma mundial ha generado un contexto de los problemas de salud, sociales y económicos que viene generando el virus en nuestros países. En ese orden de cosas: 1) económicos, 2) sociales y 3) de salud.

Frente a la presencia del virus el Gobierno ha tomado las siguientes medidas: declarar la cuarentena por 15 días, que finalizaría el 30 de Marzo y a los días de iniciada esta medida -ante la indiferencia de sectores de la población de no acatar el aislamiento social-, el Gobierno decretó además el toque de queda entre las 8 de la noche y las 5 de la madrigada, así como la prohibición del tránsito en el día de vehículos particulares, salvo los que por la naturaleza de su trabajo (salud, provisión de alimentos, y otros) así lo requiera, con permiso especiales.
En el caso de Lima, tenemos que las mayores incidencias de infectados son en los distritos medios y medios altos y San Juan de Lurigancho no se encuentra entre ellos pero si también se han reportado de personas con el virus.
Sin embargo, no es el peligro inminente de contagio del virus sino otras las consecuencias directas son las que afectan la vida normal que desarrollaban las comunidades de las familias de menores condiciones socio económicas que habitan en las laderas de los cerros:
1° Se ha cortado bruscamente la posibilidad de que sigan desarrollando sus actividades económicas informales la mayoría de ellos, con las medidas de aislamiento social, prohibición de concentración de personas y limitando la vida económica y comercial legal, formal solo para el expendio de alimentos, salud y otras de seguridad o transporte relacionadas a ellas.
Como sabemos, las familias mayoritariamente están vinculadas a trabajos diversos del comercio ambulatorio en calles, plazas, mercados; choferes o cobradores del transporte público formal e informal, ayudantes de construcción, estibadores, etc. Esto ha limitado sus ingresos, están gastando sus exiguos ahorros que tenían para los útiles escolares, etc. Y no tienen claro como resolverán su sustento los días siguientes hasta que termine la cuarentena iniciado hace 5 días y que termina el 30 de Marzo.
2° Esta situación ha generado la especulación, desde los vendedores en el mercado mayoristas hasta el último verdulero o bodeguero, lo cual impacta fuertemente en la cantidad y calidad de los productos de pan llevar de las familias de escasos recursos. Y la fiscalización es limitada o nula, también dada la naturaleza del régimen económico existente de libre mercado.
Adicionalmente, algunas agrupaciones familiares de las partes altas estuvieron sin agua 4 días, lo cual trajo más dificultades a mujeres, hombres, niños y ancianos buscando con baldes de las partes bajas.
En respuesta a esta situación, algunas familias comparten o intercambian alimentos para atender la cocina de sus hogares. En un barrio preparan ollas comunes.

En resumen, han subido las cosas y no pueden ir a trabajar, ese es el problema central de las familias con las que trabajamos, al lado del peligro de contagio del virus.
Esta situación de la cuarentena y la limitación de las actividades económicas y laborales en el Perú y Lima a lo mínimo indispensable (alimentación y salud), ha hecho que se paralicen las faenas comunales de nivelación de terrenos, construcción de huertos, pircas, etc. y de no alargarse estas medias de aislamiento social y toque de queda, desde Abril retomaremos las acciones y redoblando esfuerzos esperamos avanzar en los plazos iniciales previstos.
Adicionalmente el Gobierno ha acordado entregar un bono extraordinario de 380 Soles para paliar su falta de ingresos por el impedimento de seguir laborando, bono dirigido a aquellas familias en situación de pobreza y extrema pobreza, que debe hacerlo efectivo a partir del 23 del presente mes, bono que estarían comprendidas parte de las familias de las partes altas de “José Carlos Mariátegui” donde ejecutamos el proyecto.
Como profesional de ciencias sociales estamos acompañando a las familias a lograr que efectivamente llegue la ayuda, los bonos, además de seguir asesorándolos en situaciones que lo requieran: el anuncio del bono de 380 Soles, etc. Tenemos la comunicación continua y fluida para esos fines.
Alberto Amanzo












